Una de las ventajas más significativas del generador de oxígeno es no tener que depender de los tanques de oxígeno voluminosos y pesados. En lugar de arrastrar un tanque de oxígeno, su concentrador se lo proporciona en una unidad móvil, discreta y potente. Esa comodidad viene con un pequeño mantenimiento sencillo y simple, que no puede pasarse por alto. El principal elemento que deben limpiar es el filtro de entrada.

¿Qué hace el filtro de entrada?

Un concentrador, para suministrar oxígeno, extrae el aire de su alrededor. Ese aire puede contener polvo, polen, pelo de mascotas, ácaros y muchos otros contaminantes del aire que deben filtrarse antes de que entren en la máquina. El filtro de entrada, también llamado filtro de partículas brutas, cuida que el aire contaminado no llegue hasta ustedes, al eliminar todas estas partículas del aire antes de que se convierta en oxígeno puro y limpio.

Pasos para limpiar el filtro de entrada

Debido a que el filtro de entrada del concentrador de oxígeno portátil atrapa todos los contaminantes, puede ensuciarse y obstruir el paso del aire. La regla general es limpiar la entrada del concentrador semanalmente, pero deben consultar el manual de la unidad para conocer las recomendaciones del fabricante. Es posible que deseen darle un lavado adicional al filtro si observan alguna acumulación o han estado hace poco en un lugar especialmente polvoriento. Los pasos básicos para su limpieza son:

• Localicen y quiten el filtro. Por lo general está ubicado en el costado o en la parte posterior de la máquina, pero revisen su manual para determinar su ubicación y cómo quitarlo adecuadamente. Los filtros están diseñados para ser removidos fácilmente por sus usuarios. Tengan en cuenta que nunca deben ejecutar el concentrador de oxígeno sin un filtro en su lugar.
• Colocar el filtro bajo el agua caliente del grifo. Simplemente enjuaguen el filtro con agua corriente, el jabón no es necesario; pero, para manchas especialmente persistentes, pueden usar una pequeña cantidad de detergente suave para lavar platos.
• Dejen secar el filtro. Coloquen el filtro de entrada en una toalla de papel limpia en una habitación bien ventilada, fuera del alcance de mascotas o dedos curiosos. Asegúrense de que esté completamente seco antes de reinsertarlo en su máquina.

Los filtros normalmente duran de seis meses a un año, y siempre deben tener al menos uno o dos filtros de repuesto a mano. Revisen su manual para asegurarse de que reemplacen y limpien su filtro en los intervalos recomendados. Sin filtros limpios, su máquina no puede crear el flujo de aire limpio que necesitan, así que asegúrense de tomarse el tiempo para limpiar los filtros y reemplazarlos según sea necesario.

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