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Recomendaciones para la manipulación de un concentrador de oxigeno

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Recomendaciones para la manipulación de un concentrador de oxigeno

El uso de un concentrador de oxígeno para la administración de oxígeno suplementario, está indicado a pacientes con enfermedades respiratorias, tanto restrictivas como obstructivas mediante técnicas de oxigenoterapia. Si bien, es posible recibir las concentraciones de oxígeno que se requiere en situaciones de riesgo en instituciones médicas o con asistencia de profesionales, en muchas ocasiones es necesario contar con equipos para uso domiciliario y lo mejor es que el paciente o quien se encargue de asistirlo, cuente con conocimiento básico para la adecuada operación de los equipos empleados.

Para que nuestros visitantes tengan una idea más clara acerca del tipo de conocimiento o capacitación que se debe tener, para la correcta manipulación de un generador de oxígeno, dedicaremos esta publicación en nuestro blog al tema.

Anteriormente ya hemos presentado algunas recomendaciones para la adecuada elección de un equipo para la administración de oxígeno, en específico, los que se sugieren para uso domiciliario, como son los concentradores de oxígeno portátil de Inogen.

Seleccionar un equipo que reúna todas las características necesarias para administrar el oxígeno suplementario en las concentraciones requeridas por el paciente es fundamental, sin embargo, no es suficiente.

La instalación, las configuraciones de uso y el mantenimiento que se le brinde al equipo, son clave para garantizar su adecuado funcionamiento y sin estos aspectos existe el riesgo de una administración incorrecta del oxígeno, de ello que se recomiende a quienes vayan a encargarse de su operación, informarse y prepararse para reducir tal riesgo.

En muchas ocasiones, no se dispone de atención médica o técnica especializada para la manipulación de un concentrador de oxígeno. Esto ocurre particularmente en los casos en que los pacientes tienen padecimientos respiratorios crónicos, y requieren tener siempre disponible una fuente de suministro de oxígeno suplementario, para permitirles mantener su autonomía y una buena calidad de vida, sin correr los riesgos que una inadecuada ventilación podría representar.

A ellos se les recomienda optar por equipos para uso domiciliario, o bien, los de tipo portátil, que si bien, suelen ser más sencillos de utilizar que los que se encuentran en clínicas y hospitales, tienen sus especificaciones de uso y es imprescindible conocerlas antes de ponerlos en funcionamiento.

Uno de los requerimientos de la Organización Mundial de la Salud, para la comercialización de equipos generadores de oxígeno, es que cuenten con las especificaciones técnicas y manuales de servicio, operación y mantenimiento correspondientes disponibles para el usuario, por lo que sí se ha adquirido un equipo de buena calidad que cumpla con todas las normativas establecidas sin ningún problema esta información estará a su alcance.

Los manuales de usuario son imprescindibles para aprender a emplear los equipos, y tanto las personas que ya cuentan con experiencia en la operación de concentradores de oxígeno, como quienes apenas se introducen al mundo de la oxigenoterapia, deben leerlos a detalle y conservarlos a la mano para consultarlos en cualquier momento.

El primer paso para la adecuada manipulación de los equipos empleados en oxigenoterapia, es leer de manera cuidadosa el manual de instrucciones del usuario. En ellos se encuentra información sobre el funcionamiento general de los equipos, sus indicaciones de uso, medidas de seguridad, de limpieza, de cuidado y de mantenimiento periódico de tipo preventivo, así como soluciones a algunas fallas básicas que podrían llegar a presentarse.

La razón principal por la que se indica la consulta de estos manuales es para prevenir los peligros que se derivan del uso de concentradores que producen oxígeno. Por las concentraciones elevadas en que generan oxígeno estos equipos resultan peligrosos porque incrementan el riesgo de que objetos inflamables ardan, de ello que las recomendaciones de seguridad incluyen hacer un reemplazo inmediato de todos aquellos conectores eléctricos que presenten algún daño, apagar el concentrador cuando no esté en uso y utilizar conectores cortafuegos, esto para detener la operación de los equipos en caso de que llegara a producirse un incendio.

Otra indicación es mantener los concentradores alejados de objetos que pueden soltar chispas, como velas, cigarros, linternas, estufas, calentadores y aparatos eléctricos, así como evitar usar grasas, aceites y productos formulados a base de petróleo cerca del dispositivo.

En cuanto a la forma de instalación, para mayor seguridad se debe colocar el concentrador en una superficie plana y estable, lo que evitará accidentes. Para ubicar el equipo de preferencia se debe mantener alejado de cualquier elemento que ocasione la obstrucción del equipo, para su adecuada ventilación.

De igual manera es necesario que el equipo no se exponga directamente a la luz solar y que se mantenga alejado de peligros de incendio. Como parte de los cuidados y mantenimiento, regularmente se debe hacer una inspección al equipo para identificar cualquier signo de daño externo o interno, asegurar que las conexiones eléctricas sean compatibles y se encuentran en buen estado.

Al momento de poner en operación el concentrador también es necesario comprobar que las alarmas de falla funcionen. Para el momento de emplear el equipo es imprescindible verificar que se encuentra configurado para el suministro de oxígeno en las concentraciones indicadas por el médico y que los accesorios se encuentren perfectamente conectados y en condiciones óptimas.

Los equipos para uso domiciliario y el concentrador de oxígeno portátil pueden moverse sin mayores dificultades de un lugar a otro, pero si el área donde se utilizarán está bien definida y realmente no existe necesidad de cambiar su ubicación, de preferencia deben colocarse en posición fija para evitar cualquier tipo de daño.

En el manual de uso se incluyen las instrucciones para la configuración de los equipos, y como acabamos de mencionar, es necesario que respondan a las indicaciones proporcionadas por el médico para la administración de oxigenoterapia. Para garantizar que el equipo trabaja a su potencia máxima, y que efectivamente está suministrando el flujo de oxígeno adecuado es necesario que sea verificado por un técnico al menos una vez al año o bien, cumplidas las cinco mil horas de uso.

La frecuencia de mantenimiento recomendado varía de un modelo a otro, pero en todo caso debe dejarse en manos de un técnico capacitado que compruebe el estado del equipo, y en caso de detectar alguna falla pueda adoptar las medidas necesarias para repararlo. En futuras publicaciones en este blog hablaremos a detalle sobre las tareas de inspección y mantenimiento recomendadas, para estos equipos y de algunas de las causas probables y solución ante los problemas más comunes.

Les recordamos que seleccionar equipos de alta calidad es fundamental para la correcta administración de oxígeno suplementario y los concentradores Inogen, son una de las mejores opciones disponibles en el mercado. Si ustedes están buscando un concentrador de oxígeno los invitamos a ponerse en contacto con nosotros para solicitar información acerca de los equipos que ponemos a su alcance, en Sistema Inogen One con gusto los atenderemos y asesoraremos en la elección del modelo que se adapte de mejor manera a sus necesidades.

Comment (1)

  1. Carmen

    Hola..se puede utilizar para bañarse? Por supuesto alejado del agua)

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