Concentrador de oxigeno Generador de oxigeno Inogen One G3

Oxigenoterapia en tratamiento de hipertensión pulmonar

Oxigenoterapia en tratamiento de hipertensión pulmonar

El uso de un concentrador de oxígeno para el suministro de oxigenoterapia es una de las opciones más prácticas para las personas que padecen una enfermedad pulmonar. Gracias a su facilidad de uso, al no depender de una fuente de suministro de oxígeno, como tanques, y al encontrarse disponibles en modelos muy compactos y ligeros que pueden llevarse a cualquier lado, los pacientes con enfermedades como hipertensión pulmonar, logran mantener cierta autonomía y reducir riesgos de complicaciones por no disponer de alternativas para acción inmediata en caso de crisis.

Para que nuestros visitantes cuenten con más información acerca del uso de oxigenoterapia para el tratamiento de la hipertensión pulmonar, dedicaremos esta publicación en el blog de Sistema Inogen One a hablar del tema.

Antes de comenzar les recordamos que la información presentada aquí no suple una opinión médica y que es necesario consultar a un especialista antes de optar por el suministro de oxígeno suplementario, ya que a pesar de que es muy seguro, el oxígeno a final de cuentas es un medicamento.

¿Qué es la hipertensión pulmonar?

La hipertensión pulmonar es un padecimiento que afecta las arterias pulmonares y el lado derecho del corazón. Esta presión arterial alta ocasiona que las arterias de los pulmones y los capilares se estrechen, se bloqueen o se destruyan, lo que dificulta que la sangre fluya correctamente a los pulmones y así se eleva la presión en las arterias.

Según incrementa la presión, el ventrículo derecho del corazón tiene una mayor exigencia para el bombeo de la sangre lo que puede derivar en un debilitamiento del músculo cardíaco y su falla.

¿Cuáles son sus signos y síntomas?

Los signos y síntomas de la hipertensión pulmonar pueden no ser evidentes cuando el padecimiento comienza, lo que dificulta su diagnóstico durante los primeros meses o años. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza los síntomas empeoran e incluyen dificultad para respirar, fatiga, mareos, desmayos, presión en el pecho, inflamación de piernas, tobillos y abdomen, color azulado en la piel y labios y palpitaciones.

¿Cómo se diagnostica?

En caso de identificar estos síntomas se debe consultar a un especialista, quien indica pruebas diagnósticas como un ecocardiograma, una radiografía de tórax, un electrocardiograma, un cateterismo cardíaco derecho y/o un análisis de sangre. También se solicitan pruebas complementarias para determinar las causas de la hipertensión, como una tomografía computarizada, una resonancia magnética, pruebas de funciones pulmonares, una exploración por ventilación/perfusión, una polisomnografía y una biopsia de pulmón abierto.

¿Qué ocasiona la hipertensión pulmonar?

Con la información recabada se clasifica la hipertensión, ya sea en hipertensión arterial pulmonar idiopática, hipertensión pulmonar ocasionada por enfermedad cardíaca del ventrículo izquierdo, hipertensión pulmonar ocasionada por enfermedad pulmonar como fibrosis, hipertensión pulmonar por coágulos sanguíneos crónicos o hipertensión pulmonar asociada a otras afecciones como trastornos de sangre, sarcoidosis, trastornos metabólicos y tumores. Otra causa es el síndrome de Eisenmenger, enfermedad congénita.

¿Qué tratamientos existen?

Si bien, la hipertensión pulmonar no es un padecimiento que tenga cura, sí existen opciones para controlarla de manera que se mejoren los síntomas y se frene el avance del padecimiento. Únicamente un médico puede indicar el tratamiento más conveniente y puede tomar un tiempo llegar con el más adecuado debido a su complejidad.

Para mejores resultados es indispensable seguir todas las indicaciones del médico y darle seguimiento al padecimiento de modo tal que se pueda cambiar el tratamiento cuando ya no resulte eficaz.

Se recetan medicamentos como vasodilatadores, antagonistas de los receptores de la endotelina, bloqueantes de los canales de calcio, estimuladores de guanilato ciclasa soluble, anticoagulantes, digoxina, diuréticos y oxígeno.

Este último se encuentra catalogado como medicamento y puede ser de utilidad para reducir los síntomas de la hipertensión pulmonar. El suministro de oxígeno suplementario se hace a través de diferentes vías según las preferencias del paciente, su estado de salud general y edad, ya sea a través de una mascarilla, por cánulas o con la inhalación directa del aire ambiente utilizando un concentrador de oxígeno.

¿Cuándo se indica la oxigenoterapia?

Uno de los mayores riesgos de la hipertensión pulmonar es la hipoxia alveolar, por lo que en casos avanzados es indispensable la oxigenoterapia domiciliaria. En la hipertensión pulmonar del grupo tres, es decir, en la que se manifiestan síntomas cuando el paciente está activo se siguen las pautas indicadas para los pacientes con EPOC (en nuestro archivo de blog encontrarán información detallada sobre el tema).

En pacientes con hipertensión pulmonar e hipoxemia y en personas con hipertensión pulmonar en clase funcional tres y cuatro e hipoxemia mantenida también se indica la oxigenoterapia, especialmente cuando van a realizar viajes en vuelos comerciales con una duración de más d dos horas.

Los pacientes con hipertensión pulmonar con hipoxemia en reposo, desaturación nocturna o con ejercicio y en quienes presentan deterioro cognitivo, inquietud e insomnio la oxigenoterapia también puede reducir mayores riesgos de complicaciones y el alivio de síntomas.

Un generador de oxígeno para uso domiciliario o portátil es considerado la mejor opción para el suministro de oxígeno suplementario gracias a que no requiere de fuentes externas de oxígeno, como tanques, de manera que se dispone de altas concentraciones de oxígeno prácticamente de manera ilimitada. Además, gracias a su peso y tamaño reducidos, pueden transportarse fácilmente y son fáciles de configurar de acuerdo con las indicaciones médicas.

¿Qué opción encontrarán en Sistema Inogen One?

Para satisfacer los requerimientos de oxígeno para personas con enfermedades respiratorias y de otros tipos para los que está indicada la oxigenoterapia, en Sistema Inogen One contamos con diferentes modelos que se adaptan a diferentes necesidades. En nuestro catálogo podrán encontrar el modelo Inogen One G3, un generador que únicamente pesa 2.5 kilogramos y tiene un tamaño de 21 cm de largo, 7.5 cm de ancho y 7.25 cm de altura, lo que permite llevarlo a todas partes.

Este equipo se puede usar en casa y fuera de ella y su uso está aprobado para viajes en trenes y barcos, así como en casi todas las compañías aéreas. Con su batería de alta duración y adaptador de corriente garantiza prácticamente un suministro ininterrumpido de oxígeno. Con su compra se incluye una bolsa portadora, una batería de larga duración de hasta nueve horas, un cargador universal de corriente CA, un cargador CC y una cánula nasal de longitud de 2.10 m.

Si ustedes desean solicitar información detallada acerca de esta y otras opciones de concentrador de oxígeno los invitamos a ponerse en contacto con nosotros a los teléfonos (55) 6992 8350, (55) 5602 6944, (55) 3727 0946 y (55) 2561 3271, en Sistema Inogen One con gusto los atenderemos.